Pues sí, aunque no sean zapatitos, más bien son botazas, pero son para una princesa.
En la última visita al médico de Rehabilitación, nos aconsejó que ya podíamos quitarle a Andrea las férulas antiequino, siempre que llevara botitas.
El problema vino entonces, encontrar unas botas que se adapten a su pie que es muy pequeño, usa un 33, pero muy ancho y un poco deformado. Generalmente lleva zapatos más grandes de su talla para que le vengan bien de ancho, pero ahora para sujetar el pie correctamente debe llevar su número. Por suerte encontré estas botas que le quedan perfectas.
Os dejo el enlace de la web por si os interesa. Emo
No hay comentarios:
Publicar un comentario