
De vuelta del "Reino de la niebla", un precioso rincón de Asturias en las laderas del Sueve, que os recomiendo, volvemos a la normalidad.
Han sido unos días de vacaciones, que no de descanso, hay tantas cosas que ver que no paramos un momento, pero aunque volvemos físicamente cansados, volvemos con las pilas recargadas para todo el año, ¡se respira tanta tranquilidad entre las montañas!.
Este año ha sido un poco más complicado movernos con la nueva silla de Andrea, pero aún así, no ha dejado de ver esos bosques maravillosos y playas tan espectaculares que hay en Asturias. Y como todos los años, ha vuelto sin esos dichosos mocos que aquí en Valencia no le consigo quitar en el verano, ¡a ver si tardan en volver!.

Cómo siempre, es una pena marcharnos de allí, son días especiales para toda la familia, pero nos venimos con la alegría de saber que tenemos gente que nos espera el año que viene. Este año otra razón para volver, hemos conocido a Julia (Rettando al síndrome de Rett) a su hermanita Ángela y sus papás Silvia y Gonzalo, pasamos una tarde muy agradable viendo los animalitos de El bosque Núcleo Zoológico. Nos ha encantado conocerlos, los niños se lo pasaron muy bien y a mí me trajo muy buenos recuerdos de cuando Andrea era pequeña y podía cogerla al bracito. Julia es un encanto de niña, muy alegre y cariñosa, y tiene mucha suerte con los papás que tiene, que tánto hacen por ella y por todas las princesas, y con ese bombón de hermanita que tiene. Gracias familia por ese ratito que compartimos, que sea el primero de muchos otros que vengan.
Os dejo con las princesas